
Todo lo altera la jubilación: cambian el horario, la relación con la familia, la forma de vestir y se redescubre el ocio cotidiano. Aunque el salto más profundo, pero imperceptible al principio, se produce en las finanzas. Quizá por eso, el día en que realmente se es consciente del estatus de jubileta es a final de mes, cuando en vez de la nómina se percibe la pensión, con el consiguiente descuento, of course. Leer más










